Cuando me casé,tuve la ilusiónde llevar pijama,y me perfumé,y, comprende usted,me metí en la cama. Qué desilusión,cuando así me vio,dijo mi marido:-Tu, con pantalón,no duermes conmigo! No creo yo que, por llevar pijama,motivos no hay para que a puntapiéme echó de la cama.